A orillas del mar yergue un impresionante edificio de lujo llamado Acquamarina. Bien localizado y perfectamente diseñado, sus apartamentos son el real testimonio de su personalidad. Techos altos, inmensos ventanales con vista al océano, espacios que se abren libres con una excelente distribución interior para la comodidad del residente y para el disfrute total de la inmensidad panorámica son los componentes que se destacan y que enamoran a todos. La diseñadora de interiores Brenda Ortega Díaz fue una de las enamoradas cuando lo visitó con el propósito de ambientar todas las dimensiones que ocupan los dos niveles y seleccionó para ellos el estilo de decoración contemporáneo con los cuales resaltó sus mejores atributos.
Por: Verónica Rivera