“Empecé a hacer prendas para regalar y luego para vender entre mis amistades”. Su historia comienza con un principio similar al de otras diseñadoras. Michelle Ramos Llavona estudiaba contabilidad en la universidad y el diseño de aquellas piezas sencillas y coloridas era su escape de los libros. Olvidaba los números y dejaba volar su imaginación, enfocándose esta vez en sus manos y en el fruto de ellas. Podía definirse como un pasatiempo o un talento, pero la verdad es que Michelle siempre ha sido muy seria y dedicada para todo lo que hace, así que hasta cierto punto, y casi sin quererlo, lo convirtió en su trabajo.
Pocos años más tarde recibió dos documentos importantes: su diploma universitario y la licencia para comenzar su propio negocio, al que llamó simplemente Creaciones Michelle, definiendo justamente lo que era. Nada sabía de que con el paso del tiempo lideraría un grupo de diseñadoras orfebres y dirigiría las reuniones de concepto exponiendo sus ideas a otras personas, más allá de sus manos, con el propósito de crear nuevas piezas y colecciones que incluyen prendas y accesorios, carteras, relojes, diademas, broches y tocados.
Las piezas han cambiado desde aquella joven Michelle a esta etapa de empresaria madura. “Mis diseños han evolucionado, incluyendo la variedad de piedras y materiales. Debido al costo, comencé comprando piedras más económicas”, relata quien ahora se enfoca en buscar lo nuevo y diferente, lo precursor, la vanguardia, incluso que aún no haya llegado a Puerto Rico. “Pero también he mantenido algunas cosas iguales. Desde el principio lo que me ayudó a crecer y a destacarme fue la combinación de colores vivos y brillantes que siempre me ha gustado mezclar”, revela por fin su secreto. Esa tendencia continúa.
Como todas las personas que tienen un gran instinto, Michelle dice que sus creaciones son espontáneas. Tal vez no se da cuenta que sus ojos y su mente se mantienen todo el día atentos a los colores del mundo, a las combinaciones de telas, a las nuevas formas de las prendas, a la silueta de las cosas. En su humildad, o como parte de su talento innato, no sabe definir su facultad artística que viene todo lo que la rodea, que a galope se mezcla dentro de ella para producir como resultado las piezas que cada día crea. “Yo diseño la pieza original y el equipo de trabajo crea otras piezas basándose en esa y haciendo algunas alteraciones en colores y combinaciones”, explica. De esta forma todas las prendas mantienen una personalidad uniforme pero con toques diferentes para llegar a las diferentes mujeres y clientas. La inspiración y la constante búsqueda de ideas ocurren de cualquier lugar. “Si estoy en la playa y veo caracoles y maderitas comienzo a pensar cómo realizar algunas piezas de estilo más hippies, y pienso qué puedo hacer para llegar a ese cliente”. Igual ocurre en otras situaciones. “Si estoy en un centro comercial y veo mujeres comprando en tiendas de joyería fina, pienso qué piezas puedo hacer que le llame la atención a esa persona o a ese tipo de clienta, y me enfoco en buscar un estilo que sea más sencillo, delicado y menos recargado”. Para definir la clave de su estrategia explica que consiste en buscar dentro de cada ambiente el gusto de las personas, conocerlas y tratar de llegar a ellas.
Creaciones Michelle ha diseñado con el tiempo diferentes colecciones, además de innumerables peticiones individuales y para actividades. La artista nos orienta sobre las piezas que deben utilizarse para cada momento especial.
Diario vivir – Son piezas más casuales, que se utilizan para combinar con ropa ligera, jeans o para trabajar en un ambiente relajado. A veces combinan tela con acrílicos y mucha pedrería de cristal. Usualmente se destacan por ser diseños multicolor en colores más brillantes.
Momentos especiales – Son diseños más formales en donde se utiliza el cristal Swarovski con piedras semipreciosas. En ocasiones se combina con plata esterlina y otros cristales. Creaciones Michelle diseña muchas piezas para quinceañeras y novias, pero también para jóvenes y damas elegantes que tienen un evento especial o una actividad formal. La tendencia moderna luce el fucsia y los colores de carnaval como verde chatré, violeta y turquesa. Michelle asegura que aunque son colores brillantes, su uso y las combinaciones se piensan con un ojo más fino.
Novias – Más allá de utilizar una cruz herencia de familia, las novias gustan que sus accesorios sean diseñados a tono con el vestido, de igual forma la confección del tocado, collar, pantallas, brazalete y cualquier otra pieza que desee irán en armonía una con la otra gracias al mismo tipo de materiales. Algunas novias, aprovechan la ocasión y contratan a Creaciones Michelle para preparar el recordatorio de la boda.
Pasarela y modelaje – Las piezas que luce el cuello de una modelo son generalmente diseños extraordinarios, exóticos, llenos de prendas preciosas que son creados para atrapar la atención del ojo.
Por Marilí de la Puebla
Fotos Jesús Fuentes