Desde niño conocía que en su destino estaba diseñar. Siendo tan solo un adolescente lanzó su primera colección recibiendo su primer galardón. Fue esa carrera en ascenso la que lo llevó a recibir el famoso premio “Dedal de Oro”, considerado El Goya de la moda, como reconocimiento a su trayectoria innovadora, creativa y de alta calidad, pero sobre todo única, pues responden a un estatuto particular: “quiero que las mujeres se sientan únicas en momentos especiales, admiro la belleza por encima de tendencias y modas”
Hannibal Laguna es mitad valenciano y mitad andaluz pero nació en Caracas. Creció observando el trabajo de sus padres en una de las firmas de moda infantil más destacadas de los años 70, manifestando desde muy niño claras inquietudes artísticas. Con 15 años de edad se trasladó a Europa, y tres años después cursó sus estudios de sastrería en Milán ya bien decidido de cuál sería su destino. Fue en la ciudad italiana más famosa de la industria en donde se especializó en la construcción volumétrica y la técnica del modelado sobre maniquí. En 1987 inicia su carrera en solitario y abre su estudio y taller de diseño. A la edad de 19 años, siendo todavía un adolescente presentó su primera colección “Concorde” la cual fue galardonada con el premio Air France y seleccionada por Paco Rabanne para representar a España en el salón internacional “Europe in USA”. Definitivamente Hannibal Laguna había escogido bien su camino en la vida y entraba en este mundo, como querrían hacer muchos, por la puerta ancha.
Laguna presentó su primer desfile en una pasarela en 1988, en el singular escenario del legendario teatro Colony de Miami y expuso su colección en el histórico Miami Convention Center del distrito Art decó. Al éxito de su colección se sumo la distribución internacional y la apertura de su nuevo Atelier de Costura, el momento perfecto para darle nacimiento a la firma Hannibal Laguna, la cual se ha convertido con el tiempo en un referente en la moda, asociada al lujo y a la feminidad más exquisita. Al final de la década de los 80 el diseñador ya había presentado con éxito cinco colecciones de pret-â-porter, lo que le permite comenzar a experimentar con la creación de diseños exclusivos para sus clientas y amigas. De inmediato encuentra en la costura a medida el escenario perfecto para canalizar sus emociones, e incorpora el diálogo que nace entre clienta y autor como parte del proceso creativo. Esta disciplina es la que a través de los años se convierte en su gran pasión.
A su atelier llegaban cada día clientas de toda España alimentando su pasión y eclipsando todo su tiempo. Poco después, las boutiques también empiezan a solicitar piezas de sus colecciones privadas. Desbordado por los encargos decide fusionar su pret-â-porter con sus diseños exclusivos, así nacen sus colecciones de Costura. Sin saberlo, formó parte del embrión que 20 años después se denominaría Pret-â-Couture. Hannibal Laguna destaca por la maestría de su patrón, la insuperable calidad de sus tejidos y la impecable confección de cada una de sus piezas. La búsqueda de la excelencia le llevó a fundar uno de los mejores talleres artesanos de España, en donde cada uno de los modelos, está hecho a mano por un equipo de profesionales, expertos en la ejecución de las técnicas de la alta costura. Un equipo que controla paso a paso cada diseño, desde la personalización del boceto inicial y el corte a medida, hasta la culminación y ejecución de los bordados, logrando así, el refinamiento y la fidelidad de los detalles, con un resultado perfecto.
En la década de los 90 Hannibal Laguna descubre la magia de vestir una novia. La experiencia se repite de forma constante y sus famosos e icónicos corpiños, lo convierten en uno de los primeros diseñadores españoles, en presentar una colección monográfica exclusivamente dedicada a las novias, impulsando así, el “Diseño de Autor” en la pasarela Gaudí Novias. Un proyecto visionario creado por Paco Flaqué, que convirtió a Barcelona en capital internacional de la moda y referente mundial del diseño de novias.
Desde que en 1998 la firma inauguró su Flagship Atelier en la “milla de oro” de Madrid, sus colecciones de Costura han estado presentes en las principales capitales. En el año 2014 Hannibal Laguna celebro su colección número 100 “One Hundred”, Un homenaje a más de dos décadas de éxitos, traspasado fronteras y vistiendo a mujeres de todo el mundo con el inconfundible sello de sus creaciones. Piezas únicas, admiradas y reconocidas como autenticas joyas, que perduran en el tiempo por encima de tendencias y modas.
Sus creaciones y su vibrante puesta en escena hacen de sus desfiles uno de los eventos más esperados.
Una constante a lo largo de su carrera es su contribución a la moda vistiendo las ocasiones más especiales de mujeres de todo el mundo. Desde sus inicios han confiado en Hannibal Laguna innumerables embajadoras del glamour y la feminidad más exquisita. Sus sofisticados y elegantes vestidos de noche están presentes en alfombras rojas y prestigiosos eventos de sociedad, lucidos por las más importantes actrices y celebridades.
La impecable calidad de su producto ha sido durante décadas uno de sus principales valores, y definir la belleza de forma natural, una forma de perdurar en el tiempo. El éxito comercial de sus colecciones, el aplauso de clientes y el reconocimiento de la crítica, ha impulsado su carrera hacia el desarrollo de nuevas líneas de producto y alianzas industriales que le han permitido imprimir su filosofía estética y democratizar la calidad. El universo Hannibal Laguna cuenta con las mejores empresas de España para la creación, fabricación y distribución de todas sus líneas y licencias. Juntos trasmiten fielmente los valores de la firma a través de vestidos de novia, vestidos de fiesta, joyas, bolsos, zapatos, complementos para el cabello, óptica, maletas, vestidos de comunión, cosmética, y hasta gastronomía.
Nos colamos en el backstage de la Pasarela Costura España 2015, y entre el frenesí de las modelos y los maquilladores, encontramos a Hannibal Laguna. El diseñador, reconocido a nivel internacional, fue el encargado de inaugurar la lista de desfiles que se dan cita en la pasarela, y nos concede unos minutos para hablar sobre sus nuevos proyectos y su carrera en el mundo de la moda.
Clara Auñon: ¿Cómo es la colección que presentas? ¿En qué se inspira?
Hannibal Laguna: La colección en sí, desde principio a fin, es una declaración de intenciones. Se llama White Carpet, y lo que he pretendido es diferenciar exactamente qué es una alfombra roja y qué es una alfombra blanca, porque son dos cosas totalmente diferentes. Creo que en los últimos años se ha cruzado un poquito la línea de las tendencias a la hora de vestirse de novia. El todo vale para mí no es cierto, no es así. Hay que diferenciar. Una boda tiene un cierto protocolo, me da igual que sea en una isla, que sea en una playa, en una catedral, pero verdaderamente hay un entorno, hay unos invitados; son muchas cosas, y creo que todas esas cosas forman un conjunto. Eso es lo que para mí es una alfombra blanca, que no tiene nada que ver con la alfombra roja. Esa, de entrada, es la primera intención de la colección.
CA: Alguna vez sí que has “roto el protocolo”, por así decirlo, al incluir vestidos de novia con un toquecito de color.
HL: Puede haber vestidos de novia totalmente con color. Pero una cosa es eso y otra es que vayas desnuda prácticamente. Las transparencias me parecen muy bien, y las utilizo, van a estar; pero hay que saber cómo, y en ese aspecto hay que tener mucho cuidado para diferenciar. La alfombra roja es una cosa, con esas pedrerías y esos tocados, me chocan mucho. Los veo para unos Grammys, pero no para una boda.
CA: Tus padres eran diseñadores cuando eras pequeño, llevaban una firma de moda infantil. ¿Fueron ellos los que te incitaron más a entrar en este mundo o has tenido algún otro diseñador que te haya inspirado?
HL: Todo lo contrario, cuando empecé mis padres tenían una fábrica de confección infantil, entonces la moda para mí era industria, no creación. Lo veía como el negocio familiar, como una empresa, y a mí me costaba mucho. Quería ser arquitecto, lo que pasa es que luego vi que la arquitectura no me permitía desarrollar el movimiento como yo quería, me di cuenta de que la moda sí. Pero lo descubrí en la adolescencia, de pequeño nunca pensé en ser diseñador.
CA: Así que cuando presentaste la primera colección y tuvo tanto éxito, no te lo esperabas para nada.
HL: Claro. Pasaron unos años, cuando ya decidí decir no a la arquitectura y sí al diseño, y de repente descubrí que lo que había tenido toda la vida en mi casa era lo que verdaderamente me llenaba. Sientes una satisfacción muy grande y una gran fuerza y alegría, porque ya tienes muchos conocimientos adquiridos de tejidos, de haber jugado con ellos, de saber cuál es el duro y cuál es el blando, cuál se comporta de una manera y de otra. Pero claro, lo que me faltaba era técnica y estructura, por eso estudié sastrería en Milán. Cuando volví, la sorpresa fue hacer la primera colección y representar a España en Estados Unidos, encima habiendo venido de Venezuela hacía sólo dos años. Fue muy emocionante.
CA: A la hora de plantearte la colección, ¿qué diferencias creativas hay entre hacer una colección nupcial y cualquier otra?
HL: La diferencia es abismal, porque el vestido que una mujer va a recordar siempre es el del día de su boda, y claro, en el momento que haces un vestido de novia pasas a formar parte de la historia de esa mujer. Se lo contará a sus hijos, a sus nietos, muchas fotos quedarán. Otros vestidos pasarán de una casa a otra, los tirarán, los regalarán, pero el vestido de novia siempre se conserva. La responsabilidad es mayor. Y a parte tienes que reflejar en una colección distintas personalidades de mujer, porque un vestido de novia es el que es y es como es, y es muy diferente a cualquier otra pieza que tú te puedas poner. Dos mujeres pueden llevar la misma falda o la misma chaqueta, pero se verá diferente porque cada una de ellas le dará una personalidad diferente con el bolso, los zapatos, lo que lleven encima, cómo lo combinen. Pero el vestido es así, entonces dentro de la colección todas tienen que verse reflejadas. Y esto es lo verdaderamente complicado.
CA: ¿Cómo te definirías como diseñador?
HL: Romántico, sensual y muy equilibrado.
CA: Fuera del mundo de la moda, se ve todo esto como algo muy frívolo y muy materialista. ¿Qué valores crees que transmite la moda?
HL: Creo que la moda forma parte de nuestra historia, quien lo vea frívolo, yo considero, desde mi punto de vista, que eso sí que es verdaderamente una frivolidad. Porque la moda es el arte menor más utilitario, nos cuenta la historia desde nuestro pasado hasta hoy.
CA: ¿Qué habrías sido de no ser diseñador?
HL: Arquitecto no, porque como ya te he dicho no me permitía conseguir el movimiento de la forma que yo buscaba. Seguramente estaría ligado con el cine, algo creativo o artístico.
CA: ¿A quién te gustaría vestir, o haber vestido?
HL: A mucha gente, pero desgraciadamente ya no están entre nosotros. Me hubiera gustado vestir a Greta Garbo, a Marlene Dietrich, Audrey Hepburn. Hay tantas mujeres que me habría gustado vestir.
CA: Has diseñado de todo, desde vestidos hasta joyas, maletas, y has sido galardonado con muchos premios. Después de todo esto, ¿cuál es la próxima meta que te marcas en tu carrera?
HL: Hoy estamos presentando una colección de zapatos. Es una presentación oficial, por así decirlo, donde la colección de zapatos Hannibal Laguna sale a la pasarela para llegar un poco a pisar el asfalto, o en este caso, a pisar las alfombras. La firma forma parte de una empresa muy importante, que es MNTG Experience, y es un proyecto mundial. La verdad es que estamos muy contentos, muy ilusionados. En principio hemos empezado por los zapatos, pero vamos a poder llegar más lejos con Hannibal Laguna dentro de muy poco y con el prêt-à-porter, que también es como un reto.
CA: ¿Cuál es la mayor alegría que te ha dado la moda?
HL:Muchas, no te puedo decir una en particular, han sido muchísimas.