La conversación se da vía telefónica, sin ninguna presión de tiempo. Un día antes, piden pasar por correo electrónico un listado de posibles preguntas para hacer un seguimiento de la entrevista. Pero cuando Fonsi habla, lo hace con naturalidad, como si no le hubieran advertido nada o quizás es sólo cuestión de costumbre.
Luis Fonsi es puertorriqueño, con todas sus letras bien puestas. Un hombre que ha sabido labrar su carrera musical desde muy joven, pisando en terreno seguro. Las mujeres gritan a rabiar sus canciones. Los hombres las dedican. Él es un claro ejemplo de determinación y a muchos les gustaría seguir sus pasos: tiene talento, es exitoso, y bien parecido. Las herramientas justas que derriten a las mujeres.
Pero pasemos al tema que ocupa a Fonsi. Está en la etapa de pre-producir su próximo disco, mien- tras aún recoge los frutos de “Palabras del Silencio”, el Cd del que saltó el éxito “No me doy por vencido” y que lo llevó a un ritmo de giras muy agotador. Ahora, más calmado, se está tomando su tiempo para componer y, hasta el momento de la entrevista, tenía ya 22 canciones bajo la manga.
Aunque en un principio se dijo que la idea es lanzar esta nueva producción a principios de 2011, Fonsi prefiere dejar que las ideas fluyan y lleven su propio ritmo. “Es un proceso que no se puede apresu- rar, no le puedes poner muchas fechas porque las canciones nacen cuando quieren nacer, no las puedes forzar a que salgan. Pero esto se disfruta mucho, igual que las giras. Todo empieza con este momento, aquí empiezas a diseñar, a armar un concepto”.
ADRIANA HERRERA: Realizar “Palabras del Silencio” te llevó casi tres años. ¿Por qué la premura de anunciar el lanzamiento de un nuevo Cd para dentro de un año?
LUIS FONSI: No, no hay premura. Pasaré tres o cuatro meses más componiendo, quizá a finales de año entre a grabar y por eso, en teoría, el álbum podría estar listo. Claro, uno debe tener una meta, pero también es puro adivinar. Tal vez en abril, o mayo, ya pueda tener un disco en la calle, es según cómo se vayan dando las cosas. Con “Palabras del Silencio” no fue que me tardé tres años, fue que pasaron tres
años desde que comencé a concebirlo, a madurar la idea, porque realizarlo te lleva poquitos meses. Lo que pasa es que todo toma su tiempo; está la producción, la promoción, las giras. Todo tiene su ciclo. Hay artistas que componen mientras están de gira y yo realmente no puedo. Tengo que estar en full mode de escribir y estar tranquilo en mi estudio; así como ahora que ya terminé todos mis compromisos de gira y estoy concentrado sólo en esto. Todos los días estoy escribiendo como loco, escuchando demos, ideas, dejando que las cosas fluyan.
AH: ¿Vas a incluir alguna colaboración en este nuevo Cd?
LF: Aún no lo sé, pero te mentiría si te digo que tengo algo cocinándose por allí. En el disco anterior tuve colaboraciones importantes: Laura Pausini y el cuarteto que armamos David Bisbal, Alex Sintec, Noel Schajris y yo. Todo surgió de manera muy natural, aunque siempre tuve ganas de grabar con Laura, quien es una gran amiga y alguien a quien le tengo mucho respeto; ella siempre fue una meta. El cuarteto sí fue accidental, fue la última canción que grabé; la había escrito hace muchos años, y se hizo de último mo- mento cuando llamé a todos esos locos y mira qué bien quedó. No sé, a lo mejor sucede algo así en este nuevo disco, pero tampoco es una prioridad, no siento la presión de hacerlo, porque lo más importante son las canciones. Si surge alguna colaboración, muy bien, sino, pues está bien también. Quizá hasta sea sano que no haya ninguna, no lo sé; eso tiene que fluir, no quiero forzar nada.
AH: ¿Qué hace que un tema, de los tantos que escribes, pase a formar parte de un disco?
LF: Wow! Esa es una pregunta que, honestamente, no sé cómo contestar, porque siento que hay que dejar que el corazón, la mente y el instinto decidan. Es un proceso algunas veces difícil, porque es- cribo muchas canciones que luego tienes que pre-seleccionar hasta que llegas a un número adecuado para el disco. Involucro mucho a mi equipo, a gente que tiene la mente y el oído fresco para armar un buen repertorio. Claro, hay canciones que una vez que las compones, ya sabes que estarán porque sí, como ocurrió con “No me doy por vencido”, que era muy fuerte y desde el primer momento se supo que hasta la convertiríamos en un sencillo. A veces se quedan canciones por fuera que a mí me encantan, pero tienes que ser objetivo, y tratar que haya el mejor grupo, que se escuche la evolución de disco a disco. Como artista me gusta dar pasos hacia el frente, pero no cambios drásticos. Ya la gente sabe qué es lo que canto y cómo lo canto, me gusta seguir esa línea, ser coherente. Mañana no voy a hacer un disco de salsa, ni un disco de reggaeton, yo sé quién soy. Sé cuál es mi estilo y aunque siempre voy a seguir por ahí, también sé que hay que aventurarse un poquito porque hay que hacer cosas nuevas, pero manteniendo tu esencia.
AH: ¿Te ha pasado que, luego de lanzar un disco, no te guste alguna canción del repertorio?
LF: Sabrás que no, pero cuando veo y escucho los discos que grabé hace diez años, me digo: “Dios mío, ¿cómo me puse esto? ¿cómo me peiné así?” Creo que todos lo hacemos, cuando vemos fotos anti- guas; y bueno, también me pasa con las canciones, me pregunto porqué canté aquélla, o porqué la canté así. Es normal, porque vas evolucionando y uno se escucha diferente. Eso sí pasa, pero no con un tema en específico. Todo lo contrario, hay tantos que se quedan por fuera que es por eso que me gustaría hacer discos de treinta canciones cada uno, pero no se puede (risas).
AH: ¿Cuál es tu tema favorito?
LF: Hay una canción que siempre estará entre mis favoritos, que es “Se supone”. Me gusta el coro: “Se supone que por ti no sienta nada, el pasado no me pesa ya. Se supone que es muy fácil repetir qué bien me va aunque muy dentro me esté muriendo”. Ese feeling es mágico. Lo escribí con mucha melan- colía, es una de mis favoritas y, casualmente, también de mi público. Surgió de una manera muy natural y tiene mucha importancia para mí, porque fue una canción que no tuvo video clip, que no sonó en la radio, pero es la que más me piden en los conciertos y eso tiene una magia especial.
AH: ¿Dónde centras tus energías? ¿En vender más discos? ¿Componer más canciones? ¿Hacer más conciertos? ¿Ganar más premios?
LF: Lo simplifico todo en crecimiento. Uno no puede enfrentar un nuevo ciclo diciendo que quieres ganar más premios, o que quieres vender más discos. Hay que superarse, no competir, aunque esa com- petencia sea contigo mismo, porque no lo veo saludable. Es crecimiento como autor, como persona, que
el público siga evolucionando contigo, para que las oportunidades sigan apareciendo y que esto sea una carrera muy estable, que es lo que cuenta al final. Eso es lo que quiero, es el camino que trato de seguir.
AH: Supongo que en ese camino, hay cosas que no son fáciles. ¿Qué ha sido lo más complicado que te ha tocado?
LF: Creo que lo que más ha afectado mi carrera es el lidiar con la parte personal; cuando tus problemas personales se mezclan con la música. Eso es lo que menos quieres, porque eres cantante y estudias, te preparas para ser una voz, para estar en el escenario, para estar ahí dando una imagen positiva; pero cuando todo se mezcla y algunos opinan sin conocerte, molesta un poco. Gracias a Dios me he ido acostumbrando y trato que no me afecte, pero sí influye a mi alrededor. Supongo que eso viene en el paquete.
AH: ¿En qué momento estás tranquilo?
LF: Trato de vivir una vida muy normal y tranquila y eso es lo que baja las revoluciones, después de tanta actividad. Cosas como estar en casa de mi mamá, sentado en el piso jugando con mi ahijada, son tan simples, son las que me neutralizan y las tienes que hacer porque hay momentos muy intensos… Es la gira, es que pasas días enteros de promoción contestando preguntas. Entonces, de repente necesitas apagar los motores y llenar el alma de eso que te tranquiliza que, en mi caso, es estar con mi familia, irme a pescar con mi hermano, encender mi BBQ y hacer una carnita, etc. Así logro estar tranquilo.
AH: ¿Adónde te gustaría llevar tu música?
LF: A Europa, sin duda. Es un mercado que hemos ido tanteando poco a poco y que espero que con el próximo disco le podamos llegar de una manera más formal. En España nos va muy bien, pero me refiero a países como Alemania, Dinamarca, Francia, Italia, Inglaterra. Son sitios en los que están muy abiertos a escuchar música en español. Yo muy bien podría cantar en inglés, porque es una lengua que domino, pero me da mucha más ilusión ir abriendo esas puertas cantando en mi idioma. Brasil es otro país en el que me encantaría estar, pero es un mercado complicado, no es tan fácil como se cree. A través de mi página web veo que tengo muchas fans por allá, que conocen mi música, que me escriben y quisiera ir de promoción, lograr que eso sea posible. Claro, uno tiene que ir paso a paso, pero me encan- taría seguir creciendo en ese aspecto.
POR ADRIANA R. HERRERA FOTOGRAFÍA ALMA / GIOALMA.COM ESTILISMO KATHY KOPP/ KATHYKOPP.NET GROOMING MARCO PEÑA