Londres 2012 hizo una elegante transición de juegos que ahora pone los ojos del mundo sobre Río 2016, en una impresionante ceremonia en el Estadio Olímpico de Stratford con canciones de cinco décadas de pop-rock británico, en homenaje a una de las grandes señas de identidad del Reino Unido. El simbólico apagado del pebetero puso fin a los Juegos Olímpicos de Londres con una divertida fiesta en la que volvieron a reunirse las Spice Girls, Muse cantó “Survival” y The Who cerró el evento con su himno “My Generation”.
Desfilaron coches “retro”, motos “mod” y camiones descubiertos, desde los que algunos artistas se dieron un paseo triunfal cantando por el Estadio Olímpico ante más de 80.000 espectadores mientras miles de voluntarios, hasta un total de 4.000, no dejaban de bailar. Brasil, próximo país anfitrión de los Juegos, también tuvo su espacio y por el escenario de Stratford aparecieron Renato Sorriso, Alessandra Ambrosio y Marisa Monte, en un desfile de samba que recordaba al carnaval de Río de Janeiro.
El espectáculo fue un homenaje a la cultura británica, con la presencia de figuras como George Michael, Kate Bush, Queen,Madness, Take That, Pet Shop Boys, Liam Gallagher y Ray Davies, que cantó “Waterloo Sunset” en uno de los momentos cumbre. Otros fueron la reunión de las Spice Girls y la divertida interpretación de “Always Look on the Bright Side of Life” de la película “La Vida de Brian” con un coro de Bollywood.
La clausura, diseñada por el coreógrafo Kim Gavin y también con una audiencia potencial de mil millones de personas, fue una exaltación de Londres, desde sus periódicos emblemáticos, sus taxis y sus monumentos hasta su carácter abierto y desenfadado. Mientras el grupo Elbow interpretaba “Open Arms” y “One Day Like This” fue el momento del desfile de los atletas, que llegaron juntos al estadio “como una sola nación” después de que sus abanderados se hiciesen dueños del centro de la pista, despejada ya de símbolos londinenses.
“Han sido unos Juegos alegres y gloriosos”, sentenció el presidente del Comité Olímpico Internacional, el belga Jacques Rogge, haciéndose eco del verso del himno británico que, hace unos días, dio nombre al “sketch” de la reina Isabel II saltándose en paracaídas con James Bond.
La fiesta acabó con el pebetero desmontado mientras Take That interpretaba “Rule the World”, seguido por los actuales integrantes de The Who cantando “My Generation” entre fuegos artificiales.