Siempre supo que quería ser modelo, pero nunca imaginó que llegaría tan lejos. Su adorado Brasil la reclama, pero el mundo la reconoce como suya. También Puerto Rico puede hacerlo, desde que hace poco visitó la isla, permitiéndole a los terrestres locales desearla también como su “ángel” de la guarda.
La belleza que lleva la supermodelo brasilera Alessandra Corine Ambrósio es tan espectacular por fuera como lo es por dentro. Y es que esta hermosa chica de ojos y pelo castaño y quien por los pasados 11 años ha sido una de los “ángeles” preferidos de Victoria’s Secret, se goza su trabajo y a la misma vez usa su imagen para adelantar las causas benéficas que lleva muy cerca de su corazón.
En una entrevista exclusiva con Ocean Drive Puerto Rico, Alessandra, quien visitó a Puerto Rico por primera vez para inaugurar la tienda Victoria’s Secret el pasado mes en Plaza Las Américas, dice que siempre quiso ser modelo y que le apasionan las fotos.
“Yo siempre tuve un interés por el modelaje, desde que era muy niña en Brasil”, dice la joven quien a la tierna edad de 12 años se matriculó en clases de modelaje y apenas unos tres años después participó y quedó finalista en el concurso “Elite Model Look” en Brasil.
Desde ese momento la carrera profesional de Alessandra tomó un vertiginoso giro ascendente, luego de que Elite enviara sus fotos a la casa de modas Guess, que la contrató de inmediato. No pasó mucho tiempo después de eso para que ella se convirtiera en una modelo muy codiciada, estelarizando campañas publicitarias de Revlon, Christian Dior, Giorgio Armani y Ralph Lauren, entre otros.
“A mi me encantan las fotos, siempre he tenido preferencia por ellas pues son eternas. Las considero una obra de arte”, dice Alessandra, quien cumplió 30 años en abril. Afortunadamente para ella, esas imágenes y su experiencia en el modelaje, despertaron el interés de la archifamosa cadena de lencería Norteamericana, que en el 2000 incluyó a Alessandra en su primer “Victoria’s Secret Fashion Show”.
“A mi me fascina participar en eso porque no es sólo un show, es un gran evento y todo el mundo lo ve. Es sólo una vez al año y es una experiencia única”, dice la despampanante mujer quien en el 2004 fue escogida como la primera portavoz de la línea “Pink” de Victoria’s Secret. “Las alas de ángel que nos ponen son realmente preciosas y se ven increíbles”. De hecho, ella dice que esa primera participación en el show de Victoria’s Secret, que se celebró en Cannes permanece como una de las experiencias inolvidables de su vida. “Fuimos en el Concord y todas las supermodelos a quienes yo admiraba y emulaba estaban ahí. Fue muy glamoroso, especialmente porque coincidió con el festival de cine de ese año”, dice ella con esa alegría que trae cualquier buen recuerdo.
Una vez fuera de la pasarela, Alessandra admite que buscar ser un buen ejemplo, un “ángel”, dedicándole tiempo a causas que tienen un significado personal para ella, como lo es la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple. Desde el 2007, ella ha fungido como embajadora nacional para la organización que busca la cura para esa condición debilitadora que ha afectado la salud de su padre.“Mi papá sufre de esa enfermedad. Y yo trabajo con eso porque mis padres están muy orgullosos de mi y siempre me han apoyado. Desde el principio estuvieron ahí para mi. Mi familia, ellos y mi hija, son lo primero. El amor es lo más importante”, acotó la beldad latinoamericana.