Nuestro carácter de isleños nos hace más susceptibles a la visita de celebridades. No soy la excepción y recientemente mi “trabajo”- ¡ a fin de cuentas alguien tiene que sacrificarse! – me llevó a conocer al gran chef francés de renombre mundial Jean-Georges y además a degustar la primera botella que se abrió en América Latina, en el Caribe y en Puerto Rico del espectacular espiritoso The John Walker Blended Scotch Whisky. Ahora les cuento.
Todavía me dura el hechizo de mi encuentro con Chef Jean-Georges Vongerichten, autor de cuatro libros de cocina, ganador de 12 estrellas otorgadas por The New York Times a sus cuatro restaurantes en Nueva York y de tres estrellas Michelin. Además, Jean-Georges tiene restaurantes en Singapore, Hong Kong y París, que forman parte de su compañía Culinary Concepts. El motivo de su visita a la Isla es la próxima apertura de su primer restaurante en el Caribe, Fern, en el hotel The St. Regis Bahía Beach Resort & Residences en Río Grande. Aprovechó su visita para familiarizarse con ingredientes y chefs locales y así comenzar a elaborar lo que será la experiencia de Jean-Georges en Fern. Será tipo “plantation”, diseñado alrededor de las espectaculares vistas que rodean el hotel, y que serán ingrediente protagónico de su cocina. Me intriga lo que este Master Chef creará para el entorno caribeño.
Y ahora, acompáñenme degustar el espectacular The John Walker Blended Scoth Whisky. Sólo nos llegarán 4 botellas, tres de ellas disponibles en la Bodega de Méndez a un costo de $3,200. La cuarta fue la que tuvimos el privilegio de degustar ese día. Un trago de esta maravilla en un restaurante costaría alrededor de $1,200. El increíble espiritoso habita como un genio en un decantador en cristal de Baccarat, soplado a mano, enumerados individualmente. Al cuello lleva collar con baño de 24 kilates y reposa en una caja de madera de abeto laqueada y revestida en cuero de color claro para realzar las tonalidades de The John Walker, una exquisita mezcla de nueve whiskies excepcionales que datan de la época del fundador de The House of Johnnie Walker. Jonathan Driver, el Global Brand Ambassador de la marca dirigió la cata in crescendo (no me gusta el término de cata vertical para algo tan sutilmente exquisito y memorable) durante un exclusivo almuerzo para 25 personas, en la suite presidencial del Hotel Cervantes en VSJ, ambientado a todo lujo con los decantadores y su preciado líquido, estratégicamente localizados como piezas de arte ¿Y cuándo se toma un whisky tan exquisito?. “Pues siempre que tengamos buena compañía y algo especial para celebrar. La hora… cualquier hora es buena para apreciarlo”. Driver nos fue señalando las tonalidades cambiantes, los juegos de luz y sombra de su color dorado y ámbar que insinúan lo que paladearemos ya en boca, los sabores de manzana, de peras, los ecos, los matices, la vainilla, los toques ahumados… pero como bien dijo, todo se queda corto. La experiencia es probarlo. ¡Quedan invitados..!
Por Mariel Echegaray