Extraordinariamente bello produce una gran emoción; excepcional por su altura moral o estética… así define el diccionario la palabra sublime, y con esta palabra y su definición completa podemos describir a la perfección el restaurante Verde Mesa. Localizado en un edificio art déco en el Viejo San Juan, donde antiguamente albergaban las oficinas del ya desaparecido periódico El Mundo, específicamente en la calle Tetuán número 107, encontramos este pequeño paraíso orgánico
Todo comenzó en el mes de enero de 2009 cuando Loyda Luz Rosa Figueroa, una mujer emprendedora, dinámica, llena de sueños y experiencias vividas, decide poner en función sus metas y desarrollar en su propio espacio un concepto novel en Puerto Rico; un restaurante orgánico comprometido al lema de “From Farm To Table” o “de la granja a la mesa”. Con sus ahorros, producto de años de trabajo y esfuerzo y convencida de que “si queremos ver cosas que nunca has visto, tenemos que hacer cosas que nunca has hecho” surgió Verde Mesa.
Inspirada en un viaje maravilloso realizado al sur de Francia, en donde quedó impresionada por la actitud de los franceses al presentar sus platos con orgullo y respeto a su creación y en donde tomó nota de cada detalle decorativo y armonioso, y contando con su experiencia trabajando en varios restaurantes, decidió revivir esa aventura francesa en su Isla. Cuando entras a Verde Mesa, te transportas a un bistro antiguo al sur de Francia en donde reina un ambiente fino y opulento, entre espejos, vajillas variadas, techos de hojalata con matices dorados, y lámparas muy bien localizadas para crear un ambiente acogedor, rebuscado y con buen gusto. La comida es servida en diferentes platos que provienen desde regalos y viajes hasta tiendas de antigüedades locales e internacionales. Cada cucharita, tacita, o platillo utilizado en el restaurante tiene una historia singular. Cada detalle se complementa logrando el toque necesario en el espacio para lograr el ambiente francés. El local sienta hasta 40 comensales y puede ser reservado para celebrar actividades privadas, garantizando un ambiente romántico, único y especial.
El también puertorriqueño chef y codueño Gabriel Hernández, creó un menú que cambia diariamente ajustándose a la pesca del día y a los vegetales y viandas de temporada. El mismo busca rescatar la dieta nativa, la cual consiste en tubérculos, vianda y pescado. Apoyando la industria local y con aproximadamente una docena de agricultores nativos proveyendo sus productos semanalmente, este restaurante con mucho orgullo garantiza la frescura de sus variados platos. El chef crea una cocina de vanguardia con platos con identidad propia, atravesando por un proceso creativo, a base de lo que está sucediendo internacionalmente y utilizando productos locales. Cada elemento utilizado en los mismos tiene un propósito, una razón. Con visión creativa y atrevida, invita a los paladares de sus comensales a saborear platos con ingredientes veganos.
Verde Mesa ofrece deliciosas bebidas botánicas, confeccionadas con hierbas aromáticas provenientes de los huertos de sus proveedores orgánicos locales. Las singulares bebidas son las siguientes: Infusión Verde (limonada con extracto de albahaca y pepinillo), Yellow Tonic (jugo de china, piña y estragón anisado), Strawberry Cooler (limonada con fresas y hojas de menta), y el Red Potion (estracto de flor de Jamaica, té negro y jengibre). Los comensales que prefieren su bebida botánica con alcohol, tienen la opción de añadirle ron, vodka o ginebra.
Entre los platos más destacados y suculentos que provee Verde Mesa están los rollitos de berenjena rostizada servidos en una cama de humus de lentejas rojas, cubiertos de ezmé (salsa de origen turco a base de tomate), yogur hecho en la casa y condimentado con sumac (condimento turco), la ensalada de berro y arúgula, con aderezo a base de suero de yogur, vinagre de pomarrosa, chayote encurtido (pickled) y huevas de salmón, y la calabaza rostizada con glazeado a base de miel y berbere(mezcla de especias de origen en Etiopía) con espuma de queso de cabra, sal de Maldon y crocantes de quinoa molida. Entre las opciones de pescado están el tartar de salmón con aguacate, huevas de salmón, aioli de perejil y aceite de limón y el ceviche de pez espada, en donde el pescado fresco es rebanado en lascas tipo sashimi y se sirve con cebolla roja, tomate, mangó, chiffonade de menta y recao y sal Maldon.
No podemos dejar de mencionar los postres entre los cuales caben destacar el purple cloud o nube violeta el cual con su sabor sin igual y mezcla de texturas te lleva precisamente a las nubes y que consiste en crema batida hecha en la casa, pedacitos de merengue crujiente, compota de mezcla de bayas (mixed berries), flores de lavanda y polvo de menta y el delicioso mousse de chocolate oscuro preparado con chocolate semi dulce, leche de coco y agave.
El restaurante Verde Mesa abre de martes a sábado de 12:00pm a 3:00pm para almuerzo y de 6:00pm a 10:00pm para cena. Para una experiencia diferente en donde convergen una serie de elementos entre los cuales destacamos frescura, consistencia, elegancia, iniciativa y compromiso, recomendamos este hermoso pedazo del sur de Francia cerca de la Capilla del Cristo en el Viejo San Juan.
- Cuando entras a Verde Mesa, te transportas a un bistro antiguo al sur de Francia
- Inspirada en un viaje maravilloso realizado al sur de Francia, en donde quedó impresionada por la actitud de los franceses al presentar sus platos con orgullo y respeto a su creación
- El menú cambia diariamente ajustándose a la pesca del día y a los vegetales y viandas de temporada
- Verde Mesa ofrece deliciosas bebidas botánicas, confeccionadas con hierbas aromáticas provenientes de los huertos de sus proveedores orgánicos locales
Por Michelle Santiago Vega
Fotos José Aguiló