Nuestra redactora presentó su segundo libro El lunar en el hombro derecho en un evento exquisito y lleno de sentimientos. Para Ocean Drive Puerto Rico es un orgullo narrarles lo ocurrido esa noche, de las palabras de la propia autora
Antes de comenzar a escribir éstas líneas, me sumergí entre recuerdos. Buscaba una frase, algo que pudiera describir las emociones que sentí en la presentación oficial de mi segundo libro: El lunar en el hombro derecho. Luego de pensar, llegó a mi mente la frase “mi noche”. Dos palabras que descifran lo vivido. Había cuidado todo con esmero. Por ejemplo, el sonido del saxofón que amenizó la actividad, con las canciones mencionadas en el libro, le dieron un toque romántico a la velada. Particularmente, la canción “Yesterday”, se convirtió en un momento en el que los invitados quedaron hipnotizados cuando el músico hizo su entrada por el medio del salón. Otros momentos significativos, fueron las personas que tomaron la palabra para abundar sobre el libro. En especial, el escritor Dr. Emilio del Carril, editor y pieza clave para lograr mi sueño, el Edwin Colón, presidente Mech-Tech Collage y la actuación de Miguel Diffoot, director de Teatro. En ese instante, no exagero, sentí una gran emoción. ¡Pensé que el personaje de Mateo cobraba vida en él! Estaré humildemente agradecida.
Compartí con personas que admiro y respeto y que incluyen al primer actor, Braulio Castillo que tanto Puerto Rico ama, los escritores Rubís Camacho, Eugene, Jeannette Cabrera, Algia Ojeda, Hugo Rodríguez, María Dávila y Gladys Monge. No olvidó a Camille Biaggi por las fotos y el maquillaje. La deferencia de Ocean Drive en decir presente. Fue maravilloso estar con mi familia, mi esposo Max, me confesó sentirse orgulloso. Ver a mami conmovida, observar los ojos humedecidos de mis amados hijos, sentir el apoyo de amigos y amigas. Me pregunto, cómo agradecer tanto amor. Sí, mi esfuerzo tuvo recompensa.
Cuando escribí El lunar en el hombro derecho, me inspiré en la coraza que a veces los seres humanos nos imponemos para sobrellevar situaciones inesperadas que enfrentamos en la vida. Me inspiré en el amor, la soledad, el miedo, el desamor, el dolor de una madre por sus hijos, el fracaso, la decepción, fueron tantas las cosas. En un momento me perdí en el mundo que inventé. Me alejé de todo y puse el alma en esas letras. Pienso que mi libro se basa en el amor, ese sentimiento que nos mueve, y no importa la clase de amor que sea, porque al fin y al cabo, el amor nunca dejará de ser amor.
Una vez leí el mensaje “la vida no cuenta los pasos que has dado, sino las huellas que hayas dejado”. Les aseguro que “mi noche”, dejó en mí una huella indeleble.
Por: Linda Pagán Pattiserie
Fotos Misael D. Rodríguez Quijano