Soy diseñadora gráfica y de modas. También ayudó a mi papá en su joyería. Y como pasatiempo me gusta crear obras de arte para presentar en casa e incluso para regalar”, comenta con modestia la joven. Su filosofía de vida es una muy sencilla: encontrar felicidad y gozo, tanto en lo ordinario como en lo extraordinario. Estar en constante crecimiento como ser humano, como pareja, como hija, como mamá, y como empresaria. Su maleta está llena de recuerdos y vivencias. Para ella es importante viajar, conocer, aprender, y vivir la vida al máximo junto a sus seres queridos, que siempre son su prioridad y su mayor placer. “Creo que en otra vida fui oriental, disfruto mucho viajar al oriente. He estado en China, Tailandia, Vietnam, Indonesia, Singapore… ¡y lo que me falta!”.
Referente a su nueva profesión, dice “entiendo que la moda es una tendencia popular, prefiero resaltar el estilo individual. Mi estilo se puede definir como uno minimalista, tipo less is more, me gusta el look natural. Soy muy práctica y eso me conviene, ya que pasar horas preparándome es algo que hago muy pero que muy esporádicamente”. Sin embargo, la sencillez no le detiene identificar un elemento en su ajuar que sea un statement como ella lo llama. Esta puede ser considerada una de las características de su línea Shappy Chic. Además para ella es importante que la mujer que vista la ropa que diseña se sienta sexy y con una alta autoestima. “Shappy es una palabra que me provoca mucha felicidad, se la inventó mi esposo, Agustín, un gran hombre, empresario, esposo, y padre, digno de admiración”, confiesa. Es una combinación de shinny and happy, emociones importantes en nuestra vida y que siempre aspira a proyectar. Son piezas de ropa con mucha versatilidad que se pueden intercambiar fácilmente. Es un look casual, que a su vez abunda en elegancia. Son piezas llevaderas que inspiran creatividad y confianza. El plan profesional es crecer la línea y tener representación global a través de boutiques en diferentes partes del mundo. “Sentirse sexy va mucho más allá del atuendo. Sentirse sexy es un estado mental que conlleva seguridad y confianza. En mi entender ser una persona amable, natural y alegre va por encima de lo que llevas puesto, y eso te puede hacer lucir muy sexy. Claro, el atuendo debe de complementar esas características”. Por eso piensa que las mujeres alrededor del mundo están listas para lucir sus piezas y sentirse sumamente Shappy… y también Chic.
Por: Alexandra Estrella
Foto: Nydia Meléndez