Los eventos sociales han cobrado tanta importancia que se ha creado una nueva profesión. Se llaman a sí mismos, “Concierge Social”, “Lifestyle Managers” o “Relacionistas Personales”. Su función es avisarte, explicarte, acomodarte, y asegurarte que tu nombre, siempre esté en la lista.
Bien dicen que la fiesta la hacen los invitados. Si recuerdas la última fiesta a la que fuiste, tal vez rememoras un poco la música pero de lo que más te acuerdas es de lo mucho que te reíste con ese caballero. Puede que repases la decoración, pero lo que se te quedó grabado el bailoteo con tus amigas. Es que las fiestas son un poco el ambiente creado por la música y la decoración, pero bastante, los invitados; o sea, una serie de detalles aderezados con gente divertida. Los invitados son tan o más importante que el anfitrión. Al punto que hoy día repuntan nuevas profesiones:
Llamaremos “Concierge Social” a la persona que selecciona el público para cada actividad. Sus clientes son los gestores de los eventos: una marca en lanzamiento, un lugar que festeja aniversario, un nuevo punto social y hasta un restaurante, que posiblemente tienen su propia lista de invitados, pero quieren algo más. El individuo al que llamamos CS, realiza prácticamente un ‘casting’, y efectúa el proceso de identificar a las personas claves que harán lucir al evento como un ‘beautiful people event’ o como una actividad en donde reinó la alegría o una gala en donde permeó la sofisticación o una velada en donde todos eran expertos en vinos. Así hace Alexandra Estrella, estudia el mercado y el cliente, investiga, conoce grupos de amigos y sus perfiles y hace la lista para asegurarse de que cada actividad sea un éxito.
Awilda Ramos Money, por su parte, se define como consultora de comunicaciones y “Lifestyle Manager. Cuando hace las funciones de preparar listas, sus clientes le solicitan invitados con ciertas especificaciones. Ella se llama una ‘party starter’, esto es: desarrollar la lista de invitados de una fiesta. “La clave es mi banco de datos, la cantidad de gente que conozco y que con esos perfiles puedo conseguir lo que me solicitan, bien sea por ingresos, por edades o intereses”, dice. Igualmente, afirma, que hay un interés general y un terreno fértil entre la gente de diferentes edades por ser invitados a eventos. Salir a pasear no es una opción segura para algunos, que prefieren socializar en casas de amigos. Y el ser incluidos en una lista de invitados para un evento, lanzamiento, fiesta, gala o cenas, viene a ser la forma ideal para irse probando en el terreno de la vida social. Ellos, son también sus clientes. “Las formas tradicionales de hacer cosas ya no están funcionando. Igualmente las fiestas ya no son tradicionales”, dice. “Te sorprendería saber que hay una tendencia entre las personas de 40 a 50 años de edad por salir en grupo y celebrar cualquier cosa.” Por eso, necesitan estar en la lista, en la de la fiesta que pega con su personalidad e intereses. ¿Cómo lo logran?… Bienvenido al siglo 21.
Si eres un invitado frecuente, si estás en más de un ‘mailing list’, si se podría decir que eres cotizado, estás en esta estrata, una persona de éxito. Pero no siempre es fácil y un “Relacionista Personal” puede ayudarte. Basándose en su experiencia, María Antonia explica que “para no perderte nada, conviene tener buena memoria, recordar los nombres y apellidos de quienes te invitan, del anfitrión, de las personas que conozcas y si coincides con ellas, saludarlas como si hubiera sido ayer que las viste por última vez.” Por eso, ella acompaña a sus clientes a los eventos seleccionados, y a forma de avanzada les va explicando quienes son. “Debes tener claro que nada te asegura que te vuelvan a invitar, excepto tus gracias sociales.”
Salir o no salir, ya no es la pregunta. La respuesta es hacerlo al lugar correcto, saludar y de paso, divertirte. Felicidades, si pasaste el ‘casting’. Cualquier semejanza de esta nueva tendencia con Facebook, no es coincidencia. Es reinventarnos.
Por Brigitte La Ville