La empresa para la que Yaneza Bravo labora ha sido una parte integral de su vida. “Ranger American fue fundada por mi padre, Juan Bravo, en 1982, hace ya 33 años. Ayudar en algún área de la empresa era parte de mis veranos de escuela superior. Tuve la oportunidad de trabajar en la mayoría de los departamentos con la ayuda de personas extraordinarias, que fueron clave en mi desarrollo”, dice la hoy vicepresidenta de la compañía puertorriqueña que ofrece servicios de seguridad y que emplea a dos mil personas en la isla e Islas Vírgenes.
En 1997, ante la adquisición de nuevos negocios por la empresa, “me enfrenté a la oportunidad de conocer y ofrecer nuevos servicios que luego se convertirían en uno de los componentes más importantes e interesantes de Ranger American: los camiones blindados. Esta oportunidad convirtió mi interés por este negocio en una pasión. Pasé a ser un enlace entre el negocio existente y el nuevo”, cuenta Yaneza acerca del momento en que comenzó a laborar a tiempo completo en la empresa familiar, que ya ha extendido sus ofrecimientos a las islas de St. John, St. Croix y St. Thomas.
“Se piensa que el campo de la seguridad es uno completamente de hombres; sin embargo, esto ya no es así. En años recientes hemos notado un incremento en la cantidad de mujeres que se desarrollan en él. Laborar con efectividad en esta industria no es cuestión de sexo. Requiere de experiencia, visión, conocimiento, capacidad y tenacidad, respaldado por un capital humano de primera y los mejores recursos”, expone Yaneza.
“Aunque al principio tuve mis tropiezos y retos que superar –agrega–, a través de los años he conocido a otras mujeres que los han vivido igual en otras industrias”.
“Ofrecer servicios de seguridad con resultados para que nuestra gente viva más segura, colaborar para alcanzar una mejor sociedad, fomentando el bien; sacar a los muchachos de las calles y brindarles la oportunidad de un mejor mañana” son algunas de las aportaciones que Yaneza, quien estudió un bachillerato en administración de empresas con concentraciones en gerencia y recursos humanos y un minor en psicología en las universidades de Gainesville en Florida e Interamericana en San Juan, quiere hacer a su país.
La también detective privado no deja a un lado el tiempo de ocio, esencial para despejar la mente. “Disfruto correr, leerme un buen libro y conversar con mis amistades. Usualmente corro con mi esposo, con quien me encanta compartir. En ese momento nos ponemos al día, hacemos una especie de rundown de los hijos, de la vida… También he corrido varios medio maratones con mis amigas como Divas Half Marathon y Puerto Rico Marathon & Half Marathon, y me encanta hacerlo. Tenemos un equipo bien divertido”, comparte Yaneza, cuyos intereses en la lectura son muy variados. “Puedo leer desde un libro motivacional hasta uno de suspenso de James Patterson. También disfruto mucho las autobiografías y las historias verídicas”, abunda.
Sin embargo, en especial, “me gusta disfrutar con mi familia y pasar juntos el mayor tiempo que podamos. Esto es algo que valoro y que me llena de energía para continuar el día a día”, manifiesta la orgullosa madre de Carlos Antonio y Anna Carolina, “dos hijos maravillosos que son mi fuerza y mi balance”.
Por Lorna Zayas
Foto José Aguiló