Los Angeles, Londres y Cannes. El torneo benéfico Hollywood Domino Gala, repleto de estrellas de cine y televisión, le dio la vuelta al mundo antes de llegar a donde le tocaba. Porque fue aquí en Puerto Rico en donde la empresaria Daya Fernández nació y creció antes de mudarse a Los Angeles y crear hace unos años un innovador juego de mesa. Solo hicieron falta algunas noches con sus amigas Salma Hayek y Penélope Cruz para darle pensamiento al concepto de lo que se convertiría en el exitoso Hollywood Domino. El resto es historia.
Cada año, Daya Fernández celebra una gala benéfica que es a su vez un torneo del juego. Se reconoce por las celebridades que por él se pasean. Este año el hotel W Retreat & Spa en Vieques fue la sede aclamada no solo para una fiesta nocturna sino para un fin de semana memorable. El hotel lifestyle de estilo paradisíaco e increíbles colores recibió un nutrido grupo de celebridades y de exclusivos invitados de Puerto Rico para disfrutar un fin de semana largo. Todos, locales y hollywoodenses, compartieron en los predios del W de forma casual y total. Ocean Drive Puerto Rico, revista exclusiva seleccionada para la cobertura de las actividades principales, fue testigo de la normalidad de todos los artistas. Ryan Phillippe tomó sol en la piscina y se unió a Mark Salling para flotar en una salvavidas gigante en una de las dos playas del hotel. Mejor aún después vimos al propio Ryan, sólo y sin camisa, corriendo bicicleta por las calles de Vieques. Odette Yustman, quien fuera la portada de ODPR en abril 2009, se sentó con una pareja amiga y con Dave Annable, el guapísimo hijo soldado de Brothers and Sisters, a jugar juegos de mesa en el deck del W frente al mar. A la mañana siguiente los vimos kayakeando. La mejor fue Natasha Alam, una de las bellas vampiros de Trae Blood que chancleteó en un teeny weenie bikini por toda el hotel, bien casual, bella y fabulosa. El evento benéfico fue pro fondos de Fundación A-Mar para Niños Quemados. La fundación dedicada a la prevención de quemaduras, adiestramiento de personal de la salud y asistencia a las familias afectadas, regaló a los invitados ítems promocionales. Gorra de A-Mar en la cabeza para protegerse del sol tropical, pululó de un lado a otro el exótico Jeffrey Donovan, protagonista de Burnt Notice y rol recurrente de CSI Miami.
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Fueron llegando poco a poco, estrellas y locales pero el primer punto de reunión fue en Wet, forma del W de llamar a su piscina cuando el viernes por la noche se celebrara el coctel Black & White de Calvin Klein magnamente decorado por los chicos de Arquetipo. El sábado se llenó de diversión en las tres tandas de Scavenger Hunt auspiciados por Chrysler en donde pequeños grupos se lanzaron en las más nuevas Jeep Grand Cherokee a develar todos los secretos viequenses. En la noche, una alfombra magenta de T-Mobile recibió por primera vez a los engalanados. Jonathan Heath, gerente general del W Retreat & Spa les daba uno a uno la bienvenida mientras la prensa ansiosa esperaba para entrevistarlos. Otras celebridades desfilaron por el porte de cochere. Los muy abrazados Daniel Gilles and Rachel Lee Cook, la simpática Ashley Holliday y la petite Jamie Pressly simpatizaron rápidamente por la prensa. Entre ellos se presentará nuestra Daya Fernández y su hermana, la productora del evento Vally Fernández engalanadas por diseños de Luis Antonio. Bonnie Guzmán, presidenta de la Fundación A-Mar, se unió a ellas y agradeció reconocer su causa. Su hija, al igual que Daya, fueron terriblemente quemadas. Los artistas se unieron a sus palabras señalando como cada uno tiene un caso cercano de un niño quemado.
La noche explotó divina. Mix on the Beach, el restaurante del hotel se lució con un despliegue de mariscos y delicias culinarias. Las barras de los auspiciadores hicieron que no faltara ni una gota de whiskey, vodka o champán. Acompañadas de Mario González, Presidente de la Compañía de Turismo, Daya dio la señal “Players, to your positions”. Las celebridades se acomodaron, los jugadores seleccionados a su lado y al son de la música y la risas se llevó a cabo el torneo hasta que el son de Planéalo entró por las puertas del hotel. Dicen que a las 3:30 de la mañana todavía se oía el eco de las risas y una noche para la historia.
Un brunch gracias a Chrysler unió a los felices amanecidos nuevamente en Mix on the Beach. La playa y la piscina fueron los lugares predilectos del domingo. La noche se presentaba espectacular cuando un grupo se encaminó hacia una de las máximas maravillas naturales del mundo. Ojos incrédulos de Hollywood y Puerto Rico se abrieron al unísono cuando vieron y entendieron el concepto de la Bahia Luminiscente de Vieques. Nada, como terminar el wikén con un chapuzón brillante como las estrellas.