Desmaquillarse es sinónimo de nuestro deseo de mantener una piel lozana y saludable. Debe ser parte de nuestro ritual antes de acostarnos, con todos los pasos que realmente requiere. Aunque en estos tiempos tal vez no estés usando tanto maquillaje, es importante continuar la rutina para poder controlar el exceso de grasa o la resequedad. A continuación los compartimos contigo:
- Agua micelar – Esto es un maravilloso producto, a base de micelas, un conjunto de moléculas capaces de atraer la suciedad y el sebo del rostro, además de eliminar células muertas y mejorar la eficacia de cualquier tratamiento que vayas a aplicar después. Utiliza un algodón limpio o un disco de algodón para limpiar todo tu rostro.
- Jabón o limpiadora – Primero determina como es tu tipo de piel y selecciona el mejor producto de acuerdo a tu categoría. Puedes optar por un jabón de glicerina que es ligero; jabón neutro que no tiene perfumes ni colorantes, jabón con crema humectante ideal para pieles secas o jabón para piel sensible.
- Tónico – Esta producto no lleva ingredientes grasos ni aditivos. Es la primera fase de la hidratación e ideal para refrescar tu piel.
- Suero facial – Es un suplemento con ingredientes activos como antioxidantes, vitaminas o minerales. Se utiliza para diferentes objetivos en la piel que puede ser mantener el brillo, disminuir arrugas, aclarar manchas o aportar firmeza.
- Hidratante – De acuerdo a tu tipo de piel debes seleccionar el hidratante ideal, ya sea en crema o gel. Usualmente contienen ingredientes como ácido hialurónico y vitaminas. Varían de textura, de ligera a pesada, para asegurar la absorción adecuada. Recuerda siempre añadir la crema de ojos en este paso.